Puede que suene raro pensar en acudir a un grupo para conocerse a una/o misma/o.

¿Para qué juntarme con otras personas si lo que quiero es entenderme a mí?


Vivimos en continua interacción social, sea física o virtual. Somos animales sociales. Y, aunque a veces no nos guste, las interacciones sociales median continuamente en nuestra vida. Lo hacen en cuestiones de todo tipo, desde las materiales como comprar un cepillo de dientes hasta las emocionales como el afecto o la aprobación de los demás.

Por ello, conocernos en un ambiente grupal, nos da muchas pistas de cómo somos. Nos ayuda a entender cómo nos relacionamos en nuestro día a día.

El grupo psicoterapéutico es un grupo social y, como tal, implica interacciones sociales.

Lo que me pasa en el grupo psicoterapéutico me puede ayudar a entender lo que me pasa en otros grupos de mi vida.

Lo que me pasa cuando me relaciono con determinadas personas del grupo, puede ayudarme a entender mis reacciones cotidianas con las personas de mi entorno.

Así, la psicoterapia grupal nos ayuda a entender, por ejemplo, nuestras emociones, nuestros bloqueos, nuestras reacciones y nuestras actitudes hacia unas u otras personas.

También facilita un espacio de intimidad y complicidad que nos ayuda a explorar y profundizar en nosotros/as. Por eso es una forma maravillosa de avanzar en tu crecimiento personal.


¿Cómo lo hace?

El grupo psicoterapéutico tiene ciertas características que lo hace especial.


En psicoterapia grupal se crea un grupo humano nuevo. Es una nueva oportunidad de comenzar a relacionarte. Y nos relacionamos…


De igual a igual(es)

En psicoterapia grupal, todos/as los/as participantes están allí para lo mismo: realizar su proceso en compañía y con ayuda del grupo. En este sentido, todos/as están en igualdad de condiciones. Nadie es mejor que otro/a. Todas las personas y experiencias son valiosas y aportan valor al trabajo que realizamos.


Esta igualdad de condiciones facilita la cercanía, la comprensión y la escucha. Somos más empáticos, estamos más dispuestos a escuchar, sentimos más seguridad para compartir. En definitiva, nos sentimos más libres para ser nosotros/as mismos/as dentro del grupo.

Sin juicio

Se trata de un espacio de respeto donde no se emiten juicios. Es habitual que las personas “opinemos” sobre lo que oímos y carguemos de manera inconsciente nuestras opiniones de juicios de valor. En psicoterapia grupal, el/la psicólogo/a enseña a los y las participantes a escuchar desde la empatía, sin juicio. De esta manera, nos sentimos más seguros/as a la hora de compartir en el grupo.

Respeto

Existen una serie de normas en el grupo que favorecen el ambiente de respeto y cuidado. Por lo que en ningún momento se fuerza a nadie a participar si no lo desea.

Cada persona decide qué exponer y cuándo, atendiendo a sus ritmos y necesidades.

Por eso, estar en grupo nos enseña a respetarnos y a respetar a los demás. Nos ayuda a escuchar nuestros impulsos y nuestras necesidades para poder entender qué hay detrás de ellos. Esto me ayuda a entender lo que hago y para qué lo hago. De repente, comprendo cosas de mí misma/o que antes no entendía.


Confidencial

Se trata de un grupo estable en el que los y las participantes aceptan el compromiso de confidencialidad, lo que les permite tener la seguridad de que lo que cuenten en el grupo, no va a salir del grupo. Este es un aspecto esencial de la psicoterapia grupal que favorece la confianza y nos permite profundizar.

Compartir con otras personas nos conecta a ellas.

El papel del psicólogo/a

El grupo psicoterapéutico no es un grupo de ayuda. Se trata de un grupo dentro del contexto de psicoterapia que es guiado por un profesional. En este sentido, el/la psicólogo/a responsable tiene herramientas para que el grupo sea el espacio de seguridad, confianza y respeto que requiere, facilita los apoyos que necesitan el grupo o los participantes y utiliza diferentes herramientas para que el grupo avance según sus cometidos.


¿Qué funciones tiene el grupo?

El grupo apoya.

El grupo sirve de refugio.

El grupo sostiene.

El grupo me sirve de espejo, me puedo ver reflejada en él y en las personas que lo forman.

El grupo cuida,

El grupo impulsa.

El grupo nos tambalea, nos sacude desde el respeto y el cuidado, invitándonos a sentir, reflexionar, cambiar.


¿A quién va dirigido?

Existen muchas y muy variadas razones por las cuales puedes decidir acudir a psicoterapia grupal. Sea cual sea, este trabajo puede ayudarte a afrontar las dificultades concretas del momento que estés viviendo. Y, al mismo tiempo, puede ayudarte a conocerte mejor, aumentar la seguridad en ti mismo/a, sentirte escuchado y valorado, mejorar tu autoestima, aceptarte a tí mismo y a los demás, ser asertivo, mejorar tus habilidades sociales, enriquecerte de las experiencias de los demás y aprender de ellos/as, así como permitir que aprendan de ti junto a ti.


La psicoterapia grupal puede ser de gran ayuda en tu proceso personal como complemento a tu terapia individual. O como continuación de una terapia individual exitosa, para seguir profundizando en tu autoconocimiento.


¿Existe algún requisito?

Para realizar psicoterapia grupal es necesario haber realizado antes o estar realizando a la vez, psicoterapia individual o algún proceso de desarrollo personal psicológico. Realizamos una entrevista individual previa para ver en qué momento estáis y cuáles son vuestras expectativas para valorar juntos/as si la psicoterapia grupal es la opción más acertada para vuestra situación actual.

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