¿Estás en uno de esos momentos en los que te ves desbordada/o, triste, dolida/o, nerviosa/o, asustada/o, angustiada/o, inquieta/o, a disgusto y no consigues salir de ahí?

¿Las personas que te rodean, te notan diferente últimamente, te preguntan si estás bien o insisten en que cambies algún aspecto de tu vida?

¿Tu familia, tus amigos o tu pareja te intentan dar soluciones que no te sirven y te frustran más?

¿Te sientes incomprendido/a?

Puede que quieras sentirte mejor pero no encuentres la manera. Quizás te sientas incapaz de encontrar tus propias soluciones. Sin embargo, las soluciones están dentro de ti y con acompañamiento profesional las puedes descubrir.

La psicoterapia es un apoyo inicial para desbloquearte y tomar las riendas de tu vida, con responsabilidad, de forma activa. Durante el proceso, profundizas en ti, te descubres, te reconcilias, te ves y aprendes a valorar todas tus capacidades, algunas nunca exploradas. Aprendes a mirar con comprensión esas partes de ti que menos te gustan y lo haces con amor y respeto, pudiendo aceptar y cambiar lo que necesites para seguir creciendo. En definitiva, se trata de un camino de autodescubrimiento que busca el autoapoyo y el bienestar.

Solicitar ayuda es un gran paso -un paso de valientes que se atreven- , un paso que te ayudará a pisar con fuerza y dirigir tu pisada por ti misma/o.

Entonces, ¿cuándo acudir a terapia?

Cualquier circunstancia que te produzca malestar y repercuta en tus relaciones, en tu vida diaria o en tu bienestar en general es una buena razón para acudir a un/a psicologa/o, sea por ansiedad, altibajos de ánimo, depresión, problemas con tu percepción corporal, miedos, fobias, inseguridad, conflictos personales, dificultades sociales, insatifacción con tu vida personal o profesional... hay tantas razones como personas.

¿Cómo comenzar?

Puedes realizar una primera entrevista gratuita para:

• Comentarnos tu situación y saber lo que buscas o necesitas.

• Conocer cómo te podemos ayudar y ver si lo que te ofrecemos satisface tus necesidades.

• Resolver tus dudas.

• Conocernos personalmente.

• Y, sobre todo, ver si estás cómoda/o, si crees que puede ser tu espacio.

Esta entrevista puede ser presencial, telefónica o en videollamada.